JUPITER, Florida.- Para Starlin Castro, su rol en los Marlins de Miami consistirá mayormente en respaldar a los de menos experiencia en la gran carpa, además de por supuesto, intentar suplir con su madero las grandes ausencias del equipo para el 2018.
El intermedista, que llegó a Miami vía cambio desde los Yankees en el movimiento que llevó a Giancarlo Stanton a Nueva York, declaró sentirse positivo ante el nuevo reto que enfrenta en su carrera.
Al hablar de su nueva etapa con los Marlins, Castro, de 27 años de edad, consideró que cada pelotero tiene la responsabilidad de producir, sin importar en el lugar en el que se encuentre.
“Sabemos que esto es un negocio, pero donde quiera que estemos estamos llamados a hacer el trabajo, dar lo mejor que uno tiene, tener un ánimo positivo y dar apoyo a los más jóvenes. Eso es lo que me corresponde ahora”, manifestó Castro en el Roger Dean Stadium, hogar primaveral de los Marlins.
El nativo de Monte Cristi ponderó los talentos dominicanos con que cuenta la organización, especialmente de José Ureña, Sandy Alcántara y Magneuris Sierra, de quienes espera que brillen en este 2018.
No cierra las puertas a la LIDOM
La última vez en que Castro accionó en el torneo otoño-invernal de la República Dominicana fue en la estación 2010-11 con los Leones del Escogido. El jugador comentó que siempre mantiene abierta la posibilidad de volver a jugar.
“Me gustaría y siempre me ha gustado, pero desde que uno está aquí ya uno no toma las decisiones. Si la decisión fuera mía yo jugaría y espero tener salud este año y hablar con los Marlins a ver si me dan el permiso”, explicó.
Al preguntársele sobre su experiencia en el 2010-11, Castro respondió: “me trataron súper bien, cada vez que me preguntan del Escogido no tengo nada negativo de qué hablar y siempre digo cosas buenas por el buen trato que me dieron”.
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