La unidad, el trabajo en conjunto y la juventud fueron factores determinantes para que el club Mauricio Báez reconquistara la corona del baloncesto superior distrital.
Así lo consideraron José -Boyón- Domínguez, César y Amaury Heredia Guerra, tres héroes anónimos en la batalla que culminó con una barrida 4-0 sobre el club Rafael Barias en la final del torneo que estuvo dedicado al inmortal del Deporte, Frank Prats.
La contienda que enfrentó por segunda vez en una final a la nueva y más candente rivalidad del baloncesto superior masculino del Distrito Nacional, comenzó a tomar forma en la mesa de planificaciones, donde Boyón, César y Amaury se erigieron en arquitectos del triunfo mauriciano.
Boyón Domínguez, inmortal del Deporte Dominicano y uno de los más extraordinarios armadores en su época de jugador, César y Amaury Heredia Guerra, dos hermanos que echaron los dientes en la cancha mauriciana, crearon el armazón del imponente equipo que devolvió a la barriada de Villa Juana, la corona que le había sido arrebatada el año anterior por el club Rafael Barias, de Villa Consuelo.
Y lo hicieron – preste mucha atención- de manera honorífica.
“Logramos mantener el nivel del club”, dijo Boyón Domínguez, presidente del club y gerente general del equipo superior mauriciano.
“Lo más importante fue que recuperamos la corona venciendo al club Rafael Barias, el rival que nos la había arrebatado el año pasado”, agregó.
Un factor determinante para que el club Mauricio Báez recuperara la corona fue su materia prima, con la cual lograron moldear un equipo en el que se resalta como aspecto primordiales la juventud y las sobresalientes habilidades atléticas.
Los mauricianos obtuvieron su séptimo título en la historia del basket distrital, lo que los ubica empatados en el segundo lugar con el club San Lázaro en la lista de los más ganadores, detrás de San Carlos que tiene 10.
“En nuestro regreso al torneo hace tres años, hemos estado en tres finales y ganado dos campeonatos. Eso habla del nivel que tenemos”, sostuvo.
Pero por encima de todo –expresa Boyón Domínguez- está el hecho de que logramos conformar una verdadera familia. Desde el aguatero, asistentes, entrenadores y jugadores, todos han nacido en el club Mauricio Báez. Esa familiaridad ha sido determinante para que hoy recojamos este gran fruto.
En este punto coincidió con César Heredia Guerra, gerente administrativo del equipo, que tuvo la misión de controlar y asegurar las inversiones, entre otras funciones.
“Comenzamos a trabajar bien temprano, en enero, de manera organizada, con el firme propósito de recuperar el título de campeones. Cuando nadie estaba hablando de baloncesto, nosotros ya estábamos con nuestros muchachos metidos en la cancha”, agregó.
El resultado de esa labor temprana fue una sorprendente barrida 4-0 en la final que concluyó este martes, ante una gran asistencia en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.
Amaury Heredia Guerra, vicepresidente de operaciones, manifestó que desde que comenzaron a entrenar todos estuvieron enfocados en un mismo objetivo: la necesidad de recuperar el título de campeones.
“Aquí nadie tenía una etiqueta de héroe. Todos estaban empeñados en contribuir para alcanzar la meta que nos propusimos”.
Amaury resaltó la entrega de los hermanos Gerardo y Juan Miguel Suero, quienes tuvieron actuaciones históricas en este torneo.
También destacó la confianza depositada en los jugadores por el dirigente Julio César Javier (Ayata).
Citó a Leo Corporán como uno de los héroes anónimos que con sus sabios consejos los ayudó en todo momento a conformar un gran equipo.
“Hicimos todos los esfuerzos para poner en la cancha el mejor plantel posible y el triunfo confirma que lo hicimos bien”.
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