DiMaggio Abreu
La participación de la escuadra de República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol 2023 no tiene otro calificativo que “un rotundo fracaso”, porque los garrotes no estuvieron en su mejor momento, las estrategias fueron pobres, pero hubo factores periféricos que incidieron en la descalificación en primera ronda.
Versiones que llovieron desde el escenario de Miami dan cuenta de una atmósfera enrarecida provocada por personas que influyen en la Fedobe (Federación de Béisbol) y llevaron disgustos a jugadores y cuerpo técnico, lo que pudo influir en el estado de ánimos de nuestras estrellas en el clubhouse y el terreno.
Se dijo que al dirigente Ronny Linares le impusieron alineaciones o le sustituyeron jugadores que ya había colocado en la lista inicial del día, lo cual, obviamente, creó disgustos y quebró en parte la armonía entre parte de ellos, que con tan buena voluntad se integraron con el anhelo de engrandecer la patria deportiva.
A la vista de todos estuvo la carencia de visión estratégica del dirigente y cuerpo técnico, tanto en momentos clave del juego (no recurrir a emergente o sustituir lanzador), no movimientos en el turno al bate para quitar presión y en la armadura de la rotación de abridores.
Lo que más habría fracturado la armonía interna fue la desproporción en la utilización de jugadores, con algunos que apenas tuvieron oportunidad (Jean Segura y Willy Adames, como ejemplos). Este era un conjunto formado por estrellas que debieron utilizarse a la par, sin favoritismos, a menos que se llamaran Manny Machado y Juan Soto.
Otros elementos que se señalan partieron de origen de la conformación. Uno de ellos habría sido que, el gerente Nelson Cruz no tuvo incidencia en elección del manager Linares, porque la Fedobe lo había decidido con antelación.
Se dice que tampoco hubo acercamiento con Moisés Alou y Tony Peña, gerente y manager respectivos del seleccionado que, en el Clásico de 2013, coronó a RD como campeón invicto, único país que lo ha logrado. No nos contamos entre quienes postulan que Peña tenía que ser el manager “sí o sí”, porque hay otros con rango para ello, pero Moisés y Tony tenían mucho para aportar.
Y para un equipo de estrellas había que tener a un mega del pasado, con talante y que inspire respeto en el clubhouse y el dogout. Ese es el inmortal de Cooperstown Pedro Martínez, a quien tampoco se lo invitó.
Nuestro equipo fracasó en el Clásico de 2023 por la baja ofensiva ante Venezuela y Puerto Rico, que nos jugaron muy buena defensiva, pero no descalifica el reconocimiento y agradecimiento a nuestros peloteros, que acudieron con entusiasmo al llamado a defender las insignias patrias.
Incidieron otros factores que apuntan a la Fedobe y al dirigente Rodney Linares, principal afectado, pues sus bonos en el béisbol quedan muy tocados. Ojalá que Nelson Cruz pueda tener otra oportunidad en el Clásico que sigue, pero prescindiendo de algunos allegados. Parece que descubrió una nueva faceta de su carrera.
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DiMaggio Abreu
Premio Nacional de Literatura Deportiva 2007, RD
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