DiMaggio Abreu
Cumplidas las dos etapas cruciales de la Agencia Libre implementada por primera vez en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), la experiencia está dejando dudas sobre lo potable de la medida para el futuro del negocio.
Cuando se cumplía el primer mes (15 de febrero-15 de marzo), periodo que los equipos tuvieron para negociar con sus jugadores base, expusimos que lo único claro que quedó es que los estelares habían logrado sustanciales aumentos de sueldos para permanecer en sus clubes.
Escasas horas después de iniciada la segunda etapa (16 de marzo-15 de abril), para que los equipos negociaran con jugadores disponibles de las demás franquicias, quedó clarísimo que ciertos gerentes incurrieron en “tamperin” (negociaron bajo la mesa antes de…) y agrandaron la brecha salarial al ofertar contratos muy por encima de la escala de valor en el mercado.
Es esta “disonancia” (la salarial), agregada por la agresividad de algunas gerencias es lo que ha encendido la alarma de sectores y el seno de algunas franquicias sobre la inviabilidad de la Agencia Libre tal como está concebida y que aducen que podrían poner en serios aprietos el futuro de la liga misma.
A la luz de lo sucedido, Toros del Este y Leones del Escogido fueron los más agresivos abriendo la cartera para llevarse cuanto buscaban. En el otro extremo están Estrellas Orientales y Gigantes del Cibao como los más afectados de las extracciones de sus jugadores y los que menos se han atraído del resto.
Las franquicias hegemónicas Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas negociaron con parte de sus estelares, pero no pudieron retener otros, fruto del probable “tamperin” que imperó. Por el contrario, no fueron muy escandalosos en la atracción de elementos con alto valor de equipos rivales.
Ahora lo que muchos se preguntan. ¿Qué va a pasar cuando los jugadores estelares y los Grandes Ligas que no calificaban a la Agencia Libre se sienten a negociar, habiendo visto lo que se acordó con los que sí ejercieron? ¿Tomaron eso en cuenta las franquicias que resultaron más agresivas, que por añadidura arrastrarán a las demás en el incremento de los costos?
Aún peor. ¿Proyectaron “los más agresivos” lo que sucedería el próximo y siguientes años, cuando califiquen a la agencia libre jugadores de más cartel y que visto lo sucedido este primer año exigirán “la loma de Belén” para prestar sus servicios?
En esto estriba los puntos de vista más profundos con lo que ha sucedido con el desarrollo del reciente dispositivo de la Agencia Libre, que de paso dejará en el limbo a una serie de jugadores de menos cartel.
La Liga está apercibida de tales entuertos y lo ha dejado saber su presidente Vitelio Mejía.
Allí deberán tomar medidas para frenar el “tamperin” que tan en evidencia ha quedado, así como la viabilidad de compensar a las franquicias más afectadas por la partida de estelares, como proponen unos.
De las medidas a adoptar dependerá el futuro de la Agencia Libre y de la LIDOM misma, pues aquella llegó a incrementar los costos operativos de los equipos y hay algunos que no lo aguantarían.
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DiMaggio Abreu
Premio Nacional de Literatura Deportiva 2007, RD
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