Firmas en béisbol/problemas

martes 23 mayo, 2023  /  Noticias

DiMaggio Abreu

La vorágine en la que ha devenido el negocio de firmas de prospectos de la República Dominicana para el béisbol organizado de los Estados Unidos ha llegado al punto de que urge la toma de decisiones por parte del Estado dominicano y Major League Baseball.

Los escandalosos preacuerdo verbales a futuro comprometiendo a niños de hasta 11, 12 y 13 años; incumplimientos a la “palabra de gallero” que tales preacuerdos requieren porque no soportan firmas legales, provocando denuncias de engaños y demandas judiciales multimillonarias en contra de equipos de Grandes Ligas, son parte de la problemática.

Los altos porcentajes que los programas de preparación perciben de los bonos por firma de los prospectos que “venden” a las organizaciones de MLB; y las marcadas desventajas de los prospectos criollos firmados a los 16 años con respecto a Estados Unidos, que lo hacen mayoritariamente al terminar la universidad, hasta con 22 años, alimentan el drama de una parte de los cientos de muchachos que ven tronchados su sueño, a contrapelo de uno pocos que alcanzan la cima.

El asunto inicia con la cosificación de los hijos por parte de sus mismos padres en sus afanes por lograr un cambio radical en uno pocos años de la situación familiar y del futuro mismo del muchacho cuando logra un bono millonario o de cientos de miles de dólares, que en gran parte va a la bolsa del programa que los prepara. Los que llegan, se sacan la lotería.

En tal disyuntiva los padres comprometen la tan importante etapa de la niñez, esencial para un desarrollo cognitivo e integral, que debe cubrir cada paso de su vida; en cambio lo remolcan a una formación atlética a destiempo para potenciar la fuerza de bateo y de lanzamientos, que en ‘vox pópuli’ deriva en la aplicación de sustancias prohibidas a infantes. Eso hay que eliminarlo.

Del referido contexto no se puede exonerar de responsabilidades a las organizaciones de Grandes Ligas, cuyos representantes son quienes establecen preacuerdo verbales con la familia del niño y sus preparadores como intermediarios aventajados, cadena que provoca que se acelere la preparación física del infante en desmedro de su desarrollo normal, con la consecuente tendencia al dopaje.

La MLB adquiere mayor responsabilidad al mantener la edad de 16 años como el referente de firmas internacionales de prospectos, que antes de la pandemia por covid-19 era Julio-2; que posterior pasó a Enero-15. Como señalamos en principio, marca una diferencia abismal con respecto a las edades de firma en Estados Unidos, que hace muy cuesta arriba alcanzar el nivel de aquellos.

Idóneo sería que la edad de firma se eleve a 18-19 años y que a partir de los 15 se desarrollen ligas juveniles en que los muchachos puedan desarrollar sus habilidades y mostrar su idoneidad a los cazatalentos de MLB.

Otra opción es el pretendido draft internacional que propone la MLB y que ha encontrado la oposición férrea de los sectores que manejan el negocio en el país, que ven que con el mismo se produciría una reducción drástica de la cantidad de jugadores a firmar y por ende sus ganancias.

Lo que está claro es que tal vorágine en que ha derivado el negocio de firma de talentos para el béisbol, con muchísimas secuelas negativas, debe tener un ‘stop’ y el Estado dominicano y la MLB son los llamados a consensuar para remediar tales entuertos y, sobre todo, proteger a la niñez ante la ambición desmedida de padres y preparadores.

DiMaggio Abreu

Premio Nacional de Literatura Deportiva 2007, RD

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