José Cáceres
El ministro de Deportes, Francisco Camacho, acaba de anunciar que para el 2025 se celebrarán los Juegos Deportivos Nacionales.
Es una noticia que debió llenar de alegría a todo el movimiento deportivo, sin embargo, he visto poca receptividad.
Es sin dudas, un reto, un gran reto.
Aglutinar a más de cuatro, cinco o seis mil deportistas, entre atletas, técnicos, dirigentes, médicos, masajistas, personal de apoyo.
Soy honesto conmigo mismo.
La última experiencia de los Juegos Nacionales en la provincia de Hermanas Mirabal en el 2018 no fue agradable.
Se hizo el esfuerzo, pero los resultados, desde mi punto de vistas, no llenaron las expectativas.
Su montaje fue rápido, el hospedaje de los atletas fue algo de lo más traumático para la organización.
El ministro de ese momento, Danilo Díaz, se enfocó en hacerlo bien.
Puso todo su empeño.
Por más modestos, en lo económico, que las actuales autoridades deseen hacerlo, no será fácil. Mover miles de personas durante 8 o 12 días, en tres provincias diferentes, trabajar con construcción y remodelación de obras deportivas, alimentación, transporte, voluntarios, el hospedaje de lo que serían las Villas Olímpicas, será una proeza.
Camacho ha dicho que contará con el apoyo del Ministerio de Educación que otorgará los uniformes, los comedores económicos dará la alimentación y la OMSA, el transporte.
No podemos olvidar que en el 2026 la República Dominicana será sede de los XXV Juegos Centroamericanos y del Caribe en Santo Domingo donde el país recibirá a más de 35 países de la Región y miles de deportistas.
Ya el gobierno, a través del Comité Organizador, ha iniciado con relativo tiempo el trabajo de la remodelación de las obras deportivas del Parque del Este y del Centro Olímpico.
Ahí el desafío es y será del gobierno central del presidente Luis Abinader.
Se inicia con un presupuesto económico y se termina con otro, mucho mayor, por los imponderables que aparecen en el camino.
Seguiremos con el tema.
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