Por DiMaggio Abreu
La calidad del libro de la coautoría de los cronistas deportivos Rolando Guante y Kevin Cabral es directamente proporcional a las majestuosas gestas y hazañas alcanzadas por la cuantiosa presencia de dominicanos en las Grandes Ligas, desde el pionero Osvaldo Virgil en 1956 hasta el último, Kelvin Alcántara, quien en 2024 se convirtió en el número 938 en escalar el mejor béisbol del mundo.
“Pioneros y Proezas de Dominicanos en Grandes Ligas” es una obra que trasciende cualquier expectativa que pudiera crearse sobre su abordaje, porque la minuciosidad con que fue elaborado por la conjunción de los expertos beisboleros, Guante-Cabral, adelantan un kilometraje al contenido esperado.
La recreación de los abundantes y hasta sorprendentes hitos plasmados por la tropa de quisqueyanos en 68 años de presencia en el “Big Show” es presentada por Cabral-Guante en un lenguaje de rasgos literarios, por el uso de imágenes con que definen a muchos de los ases beisboleros criollos, dada sus brillantes faenas como primeros entre dominicanos y algunos como número uno de todo el béisbol grande estadounidense o el sitial que ocupan en el ranking histórico correspondiente.
Es un libro que permite una lectura ágil y dinámica, fácil de degustar no obstante la abundancia de detalles necesarios para desglosar cada una de las variadas proezas que sumaron figuras del calibre de Felipe Rojas Alou, Juan Marichal, Pedro Martínez, Sammy Sosa, Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Albert Pujos, David Ortiz, George Bell, Adrian Beltré, Vladimir Guerrero, Bartolo Colón, Alfonso Soriano, Joaquín Andújar y muchos otros, hasta la última mega estrella nativa, Juan Soto.
En “Pioneros y Proezas de Dominicanos en Grandes Ligas”, Cabral y Guante recrean con drama o suspense “hitchcockiano”, pasajes como la descripción y desenlace del maratónico partido ganado 1-0 en 16 entradas por Juan Marichal a Warren Spam, con jonrón de Willie Mays; la batalla de jonrones entre Sammy Sosa y Mark McGwire, en 1998; los 17 ponches propinados por Pedro Martínez con uniforme de Boston a sus archirrivales Yankees; o el imparable 3,000 -un jonrón- conectado de Alex Rodríguez, por citar algunos ejemplos.
Los acuciosos autores insertan entre sus historias elementos llamativos en forma de “Misceláneas”, nueve páginas salpicadas de curiosidades y logros menos visualizados entre el gran público e incluso para algunos expertos del juego y que señalan logros y virtudes de nuestros atletas de la pelota, el madero y el guante en Estados Unidos.
Más allá de las métricas de bateo y pitcheo aportadas por las leyendas de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, que convierten en pioneros o logro de hazañas improbables a nuestros jugadores, Guante y Cabral no pasan por alto conquistas extras a aquellos que marcan pautas y son vivos ejemplo a emular y únicos hasta hoy: Omar Minaya como gerente general y Ramón de Jesús Ferrer, como árbitro de Grandes Ligas.
Por alcance y contenido, la manera digerible y los rasgos literarios como está escrita, la obra de Rolando Guante y Kevin Cabral se torna imprescindible, infaltable para todo periodista o comunicador del ámbito beisbolero y más allá, que se precie especialista y hasta los simples seguidores del béisbol de Grandes Ligas, dominicano o no.
Pero no puede dejar de poseerlo ningún pelotero criollo de Grandes Ligas, retirado o activo, cuyos logros estén contenidos en el libro; incluso los que no alcanzaron el Gran Circo o aún lo pretenden, para que conozcan las memorables conquistas de sus congéneres y se sientan orgullosos de ellos.
“Pioneros y Proezas de Dominicanos en Grandes Ligas”, de los cultivados cronistas dominicanos especialistas en béisbol, Kelvin Cabral y Rolando Guante, ¡es una joya!
DiMaggio Abreu
Premio Nacional de Literatura Deportiva 2007, RD
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