Por DiMaggio Abreu
Mariano Díaz regresó con el uniforme de la selección absoluta de fútbol de República Dominicana después de unos 12 años de haberlo hecho por última vez en un partido contra la homóloga de Haití en 2013.
El retorno del goleador domínico-hispano con la selección merenguera se produjo este martes 25 de marzo en un amistoso con su similar de Puerto Rico en el Estadio del Cibao FC, en Santiago, donde hubo una floja asistencia.
Dominicana ganó 2-0 con golazo de Díaz y otro de penal por Junior Firpo.
Había expectativas de cómo se presentaría Mariano con la casaca quisqueyana después de 303 días sin jugar un partido, puesto que está sin equipo desde que en junio de 2024 terminó contrato con el Sevilla de LaLiga.
Antes jugó para el Real Madrid y una temporada fabulosa con Olympique de Lyon francés, donde anotó 21 goles.
Sobre su vuelta al equipo nacional hay quienes pensaban que sería un plus para el grupo que solo contaba con Junior Firpo como jugador de la élite (ahora en la división II de la Premier League con Leeds United).
Otros opinaban que haría más mal que bien a la cohesión del conjunto.
¿Cómo vimos a Mariano Díaz en el partido de Santiago? Podría decirse que lució bien, pero con la falta de finura natural de un atleta sin actividad oficial desde nueve meses atrás.
Pudimos observar que ofensivamente, el equipo jugó para un Mariano solitario en delantera, alimentándole con pelotazos largos.
Así, en el minuto 4 recibió en tres cuartos de cancha y con velocidad superó a los defensores y se enfrentó mano a mano con el arquero Joel Serrano.
Con opciones para bien definir, intentó pasar el balón entre las piernas y el golero lo rechazó de forma fortuita.
En jugada a balón parado que prometía gol desde unos 20 metros, su disparo se estrelló contra la barrera, evidencia de que no levantó lo necesario para lograr el efecto.
Su anotación (1-0) en el minuto 19 fue un golazo de puro nueve.
Recibió pase largo en el balcón del área que bajó con el pecho, se deshizo de un defensor con medio giro hacia el centro y golpeó con pierna derecha, un tiro cruzado al ángulo del fondo de la red, golazo.
En el 39, el omnipresente Peter Federico entró en el área con pelota dominada frente a dos-tres defensores, en el centro de la demarcación se encontró con Mariano, quien soltó un zurdazo que se marchó fuera. Era un gol cantado.
En el minuto 63, en el inicio de un contraataque, Mariano recibió por la banda derecha, pero pronto perdió el balón en una acción que prometía, dada su velocidad y jerarquía.
Después del gol de Firpo desde los 12 pasos en el minuto 84, Mariano fue retirado del campo a los 87 con el merecido aplauso de los concurrentes al estadio de la Universidad Católica madre y Maestra.
Díaz fue el de mayor jerarquía, junto a Firpo, entre los jugadores que intervinieron de ambos elencos y puede afirmarse que su actuación fue satisfactoria, tomando en cuenta que no actuaba en un partido hacía 303 días.
Queda la duda de cómo le hubiera ido si en lugar de Puerto Rico, el rival hubiese sido una selección de mayor envergadura, con defensores de más alto nivel.
Con 31 años y sin equipo, entendemos que su integración con el buen estado en que lució hace bien tanto a la selección como a él mismo, pues llamaría la atención para encontrar trabajo en una liga importante y así mantener el estatus internacional. Ojalá continúe con la selección.–
DiMaggio Abreu
Premio Nacional de Literatura Deportiva 2007, RD
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