SANTIAGO.- La versión 39 del Baloncesto Superior de Santiago tendrá una doble dedicatoria, para el economista Enrique Ramírez Paniagua, Director General de Aduanas (DGA) y Ramón (Monchy) Rodríguez in memoriam.
El anuncio fue hecho anoche por el presidente del Comité Organizador, licenciado Julio César Valentín, en la gala de presentación del evento, que tiene previsto para el viernes 25, el salto al centro en la Arena del Cibao.
Valentín ponderó las virtudes de Ramírez Paniagua y que lo hacen merecedor de la dedicatoria, así como a Monchy Rodríguez, un aliado del deporte en Santiago ido a destiempo.
“Asumo el compromiso de ayudar el baloncesto, pues con ellos contribuyó a que la juventud tenga un evento sano y donde pueden mostrar toda su valía”, explicó el senador por Santiago.
Con anterioridad a Valentín, habló el presidente de la Asociación Baloncesto de Santiago, ingeniero Juan (Tito) Ventura, quien sostuvo que el torneo va en búsqueda de nuevos valores.
“estamos apostando a la juventud, que es lo mismo que al futro del baloncesto de Santiago”, expresó Ventura, quien además agradeció el apoyo que está recibiendo de las instituciones del Estado.
El opening realizado en el Hotel Hodelpa El gran Almirante, comenzó con una alfombra roja por donde desfilaron jugadores, invitados, organizadores y patrocinadores.
Los primeros en pasar por la alfombra roja fueron los representantes del Cupes, de Los Pepines, seguidos por los colectivos de Sameji, Plaza Valerio y el Gregorio Urbano (GUG).
Luego se presentó el equipo subcampeón de Pueblo Nuevo y finalmente los campeones del Club Domingo Paulino (CDP).
El jugador José Américo Delgado, del Plaza Valerio hizo el juramento deportivo a nombre de todos los baloncestistas que militarán en el evento.
La parte musical la puso el artista de música urbana Shadow Blow, Que no solo contagio a los invitados, sino que provocó que los jugadores de los equipos terminaran con él en la tarima.
DATOS DE ENRIQUE RAMIREZ PANIAGUA
A quien se le dedica el torneo tiene como hoja de servicios que es titulado con grado Cum Laude en Economía en 1986, es graduado del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Cursó estudios especializados en ESL Avanzado en Georgetown University, Washington, D. C., Estados Unidos, y tiene una
maestría en International Business de Webster University, St. Louis, Missouri, Estados Unidos, producto de una beca del USAID para estudiantes internacionales.
Su trayectoria profesional en el sector privado la inició como auditor interno en Citibank hasta alcanzar la vicepresidencia de Negocios Internacionales e Institucional en el Banco Popular Dominicano, donde estuvo por casi dos décadas.
Fue coordinador regional de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAM) y miembro de la directiva de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO).
En el año 2000 inició su involucramiento en los asuntos de Estado, siendo un cercano colaborador del actual presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, quien, en agosto de 2012 y mediante el decreto 520-12, lo designó como viceministro administrativo y financiero de la Presidencia, posición que ocupó hasta el uno de julio de 2013, cuando fue designado, mediante otro decreto del Poder Ejecutivo, como administrador general del Banco de Reservas de la República Dominicana.
En esa posición llevó a cabo un proceso de transformación a todos los niveles: operativo, tecnológico, infraestructura, en sus recursos humanos y en la relación de la institución con la comunidad, logrando un incremento extraordinario de su patrimonio y fortaleza institucional, implementación de las mejores prácticas internacionales y una rentabilidad sin precedentes en la historia de la banca dominicana, logros que han sido reconocidos por la opinión pública y por varias organizaciones internacionales.
El 16 de agosto del año 2016, en los cambios determinados por el Presidente de la República para su nuevo período, el señor Ramírez fue designado, mediante un tercer decreto, como director general de Aduanas, posición que ocupa en la actualidad.
Enrique Ramírez combina sus funciones ejecutivas e institucionales con una intensa agenda que involucra diversas organizaciones sociales y sin fines de lucro, así como una participación activa en las comunidades cristianas, de las cuales es un miembro comprometido por vocación.
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