SANTO DOMINGO. El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano eligió a Pedro Julio Astacio como el sexto deportista que será inmortalizado en el 52 Ceremonial de Exaltación del domingo 11 de noviembre próximo.
Con la escogencia de Astacio, un ex lanzador dominicano dueño de una buena carrera en el béisbol de Grandes Ligas, suman cuatro los peloteros que serán entronizados en la Clase de Inmortales del 2018, incluyendo a un gigante como Pedro Gómez que pasó su talento en el campo de aficionados.
Además de Astacio, los otros dos profesionales anunciados con anterioridad para la inmortalidad son el ex toletero Tony Batista y el taponero José Mesa.
Pedro Julio, un nativo de Hato Mayor, recibirá un regalo de cumpleaños anticipadamente, ya que vino al mundo un 28 de noviembre de 1968.
Su elección fue hecha por el Comité Permanente del Pabellón de la Fama, anunció al país el presidente del organismo, doctor Dionisio Guzmán.
Recordó Guzmán que Astacio y los otros deportistas escogidos serán exaltados en un acto programado para celebrarse desde las 10:00 de la mañana en el Auditórium principal del Pabellón de la Fama, ubicado en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Destacó que junto a los cuatro futuros inmortales señalados más arriba, hasta ahora han sido seleccionados el ex basquetbolista Alfred -Tito- Horford, los propulsores Héctor Bienvenido Acevedo (Cuqui) y Rafael -Fey- Duquela.
Una carrera de 100 victorias
Astacio está considerado como de los mejores lanzadores del pitcheo entre los dominicanos que han pisado los escenarios de las ligas mayores del béisbol de los Estados Unidos.
Durante una carrera de 15 temporadas ganó 129 partidos con 124 derrotas, y tejió seis temporadas de cifra doble en victorias. En cinco de esas campañas tuvo registro favorable en ganados y perdidos.
Tan destacada fue su carrera de liga mayor que Astacio forma parte de un exclusivísimo grupo de abridores dominicanos que han ganado cien o más victorias en el Big Show.
El comparte la mesa con los otrora astros e inmortales de Cooperstown Juan Marichal (ganó 243), y Pedro Martínez (219), Bartolo Colón (activo y líder histórico con 247), Ramón Martínez (135), Joaquín Andújar (127), Ervin Santana (126), Johnny Cueto (125), José Rijo (116), Ubaldo Jiménez (114), Miguel Batista (102) y Mario Melvin Soto (100).
Es Astacio el quinto más ganador entre los serpentineros quisqueyanos que han brillado en las Mayores. Lanzó en 392 partidos y abrió en 343 de esos encuentros, debido a su condición de pitcher cabecera en rotaciones de los Dodgers de los Angeles (del 92 al 97) y Rockies de Colorado (97-2001), primordialmente, además de los Metros de Nueva York (2002-03), Medias Rojas de Boston (2004), Astros de Houston (2001), Padres de San Diego (2005), Rangers de Texas (2005) y Senadores de Washington (2006).
Astacio ganó un anillo de Serie Mundial como parte del equipo de campeón de los Medias Rojas en el 2004. En su carrera lanzó 2,192.2 tercios de episodios y ponchó 1,664 bateadores, además de conseguir un WAR de 25.1 y un WHIP de 1.374. Tuvo efectividad de 4.67 y perdió 124 partidos.
Pedro Julio tiró 11 blanqueadas y completó 31 encuentros en su carrera. Admitió 2,292 imparables, le anotaron 1,213 vueltas (1,140 limpias) y otorgó 726 bases por bolas. Lanzó con los Dodgers en la Serie de Campeonato del 95 y 96 y con San Diego en el 2005. En cinco encuentros tuvo foja de 0-1 y efectividad de 2.00.
Dodgers y Colorado
Astacio lanzó mayormente con los Dodgers, con los que llegó a las Mayores y se estableció como un lanzador de rotación, y los Rockies.
Empleó 11 de sus 15 años de servicio con estas dos organizaciones y con ambas tuvo récord positivo, sobre todo con Colorado al lanzar cinco años en un cementerio de lanzadores como el Coors Field stadium. Tuvo foja de 48-47 como pitcher de los Esquivadores y 53-48 con Colorado. Con los Mets tuvo foja de 15-13 en dos campañas.
Sus mejores años
Entre sus seis temporadas de 10 o más triunfos por año, Astacio puso su mejor marca en triunfos y fracasos con 17-11 en 1999, con los Rockies. Ese año abrió 34 partidos, lanzó 232.0 entradas y pasó a 210 por las armas del tercer strike.
Sin embargo, su temporada más dominante la tuvo en los Dodgers en el segundo año en las Mayores, en 1993. Ganó 14 con 9 derrotas, logró efectividad de 3.57 en 31 juegos iniciados y 186.1 episodios de labor y le pegaron sólo 165 hits.
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